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Dioses Enjaulados

Aquí os dejamos nuestra reseña de Dioses Enjaulados de G. Bruno

Con Dioses Enjaulados, G. Bruno demuestra, una vez más, que hay ciencia ficción más allá del inglés. Esta es una historia bien diseñada de principio a fin. Un libro de ciencia ficción que cumple con todas las expectativas del género, desde un uso muy acertado del extrañamiento del lector ante un mundo nuevo, hasta motivos tecnológicos o futuristas propios de una historia para disfrutar.

En Dioses Enjaulados encontrarás una historia bien escrita, bien estructurada y, sobre todo, una historia de esas que enganchan. Pero, como casi siempre en la literatura de ciencia ficción, el placer de tú lectura irá unido a un interesante ejercicio de introspección y crítica social.

La transferencia de una mente humana a otro cuerpo es un tema recurrente en la ficción especulativa. ¿Qué pasaría si nuestra mente viviese para siempre? Esa es la pregunta que autores como Richard K. Morgan o Hannu Rajaniamitambién han querido explorar. Pero, en este caso, la aventura de la mente humana la vivirás desde un conjunto social, en lugar de a través de los ojos de un personaje heroico y sus aventuras.

En Dioses Enjaulados, los avances tecnológicos y su impacto social se ven desde diferentes perspectivas comunales y su afectación al individuo. En el mundo creado por G. Bruno, Lux, la ciudad imperio, es una especie de utopía social donde la educación que reciben sus ciudadanos es suficiente para mantener el orden social. Sin necesidad de legislación o un sistema jurídico que mantenga el orden cívico, la única preocupación de esta sociedad parece ser la de romper las limitaciones biológicas del ser humano. Solo cuando dejemos de respirar seremos libres. Solo cuando dejemos de ser lo que nos hace humanos habremos llegado al culmen de nuestra conciencia.

Dioses Enjaulados

Sin embargo, esta situación de armonía no es más que el enmascaramiento de lo que una sociedad oligárquica llevada al extremo podría llegar a ser. Aquí, la sociedad de la ciudad imperio consigue su estabilidad a base de su aislamiento y control sobre quienes viven fuera de sus fronteras. En una maquiavélica versión del “súper hombre”, solo algunas personas pueden pertenecer a la clase empoderada de Lux. Mientras, el resto de seres humanos viven a merced de una tierra desolada y la constante amenaza de las máquinas que la ciudad imperio envía para mantenerles a raya.

La deshumanización de la conciencia humana en busca del equilibrio social perfecto sirve en Dioses Enjaulados para poner en evidencia el uso de la tecnología como comodidad de consumo. Por eso, la condición de lo humano no reside en lo corpóreo como tal, sino en la razón y la conciencia perteneciente a una idea de bienestar y cooperación social.  

Dioses Enjaulados es una historia sobre aquello que nos hace humanos, una forma de redescubrir los peligros del abuso tecnológico como mercancía en lugar de como forma de evolución social. Esta es una historia sobre cómo los artificios sociales de progreso pueden llevar a la deshumanización del individuo, de cómo la conciencia social escapa, ya en nuestros días, aquello que pertenece solo al reino de lo biológico.

Aunque quizá una lectura algo tediosa para quien se intenta iniciar al género, te enganchará si te gusta la ciencia ficción más dura. Un trabajo muy interesante dentro de las publicaciones de género actuales.

De qué va

El mundo ha cambiado mucho, ya no existen países ni comunidades políticas. Ahora, la civilización se divide entre quien habita las ciudades imperio y quienes sobreviven fuera de ellas.

En la ciudad imperio de Lux, Edén, Xel, Zelig, y demás personas al cuidado de la estabilidad social, luchan contra las barreras sociales y biológicas de su progreso. El asesinato de Eova Varel y el intento por transferir su mente a un prototipo experimental será la mecha que prenda el devenir de una serie de tramas internas que desvelarán los entresijos de la estructura política de Lux.

Mientras tanto, en el asentamiento de Par, Sabrina y su familia tratan de sobrevivir como mejor pueden a los ataques de las máquinas de Lux. Entre pasadizos subterráneos, los esfuerzos comunales y el reparto de bienes, las comunidades que habitan fuera de la ciudad imperio mantienen viva la esencia de los que es ser humano.

El choque entre las diferentes ideas de humanidad para estas dos sociedades tan diferentes, y el acecho de la consciencia de las máquinas, será el campo de cultivo para esta historia de incógnitas, intrigas y acción.

Una gran historia de ciencia ficción con un alto contenido de disfrute y reflexión social.